¿Es posible que los privados, el Estado y los científicos puedan trabajar juntos con un mismo objetivo? Los ejemplos deben sobrar para responder en forma negativa, pero en toda regla o conclusión siempre hay una excepción, que en este caso es la conformación del Proyecto "Polo Tecnológico Lácteo" de Tucumán. El objetivo fue lograr una mayor integración entre los tamberos, mejorar la eficiencia y la calidad de materia prima y lograr una mayor industrialización local.

El Gobierno actúa directamente desde su origen mismo, con funcionarios de los ministerios de Desarrollo Productivo y de Desarrollo Social. Se busca agregar valor a la producción en origen, en virtud de la innovación científico-tecnológica lograda por investigadores del Cerela (Centro de Referencia de Lactobacilos); y la posibilidad de complementar la alimentación de niños y adolescentes de manera eficaz.

Varias formas se vienen instrumentando, desde la promoción de un mayor consumo local, el apoyo en genética y sanidad, la organización de eventos de contribuyen al desarrollo de la Cuenca, la participación de productos elaborados en ferias y exposiciones internacionales, los programas de calidad de leche e identificación del rodeo, complementando con un trabajo de promover la asociación y integración de la cadena láctea.

También se destaca la conformación de la Cooperativa del Valle de Trancas; la asistencia en equipamiento; el apoyo a la industria para incorporar equipos, y el apoyo para mejorar la calidad de la leche; la adquisición de vaquillonas para entregar a la Cooperativa y pequeños productores; el programa de mejoramiento genético para vientres, y el apoyo financiero y técnico a pequeños productores desde el Prodernoa y la Delegación Tucumán de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación.

Sobre todos estos ítems hicieron referencia, en la Segunda Expo Láctea del Norte 2011, los funcionarios provinciales que componen y participan del Proyecto "Polo Tecnológico Lácteo" de Tucumán.

El ingeniero Juan Navarro, director de Ganadería; la doctora Marta Ñuñez de Kairuz, investigadora del Cerela; el médico veterinario Carlos Sánchez Loria, presidente de Aproleche, y Gabriela González, licenciada en Trabajo Social (profesional de la Secretaría General de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán) describieron el rol que cumple cada organismo.

Conceptos

"Trabajamos para dar valor agregado a la materia prima y para lograr la integración de la cuenca", definió Navarro en su presentación.

"Ahora estamos trabajando con el lacto-suero, que es un desecho que genera la industria quesera en Trancas, y que en su mayor proporción contamina el medio ambiente. Queremos transformarlo en una bebida funcional probiótico, un producto de alto valor agregado", dijo Núñez de Kairuz a su turno.

"En Aproleche recibimos la leche de los productores y la manejamos, lo que permitió que, en 2010, obtener una mejora del 10% en el precio. Trabajamos 75.000 litros de leche por día, pero podemos seguir crecimiento y produciendo más", comentó Sánchez Loria.

"Somos parte de un importante proceso de transformación social que está en marcha en Trancas y en Tucumán; creemos que podemos sumar más productores y llegar con leche a todos los niños y niñas en situación de riesgo", opinó la licenciada Gabriela González.